Comida exótica de Colombia
Hormigas culonas:
Mojojoy:
Aunque esta larva hace parte de la dieta tradicional de los indígenas de la región amazónica y representa un peligro para muchos cultivos por ser considerada una plaga, hoy es uno de los atractivos gastronómicos para quienes visitan por primera vez la región. Se pueden consumir crudas, fritas o a la plancha.
Huevos de iguana:
En la actualidad es prohibido consumirlos, pues la manera en la que se obtienen los huevos pone en riesgo de extinción a estos exóticos reptiles. Suelen comerse guisados o en tortilla, principalmente en los departamentos de Atlántico, Magdalena, Córdoba y Bolívar.
Gelatina de pata:
Su apariencia no delata su origen. Esta golosina típica colombiana por la que se ha hecho famoso el municipio de Andalucía en Valle del Cauca, se fabrica con la gelatina que queda después de la cocción prolongada de la pata de res. A este caldo lleno de colágeno se le adicionan panela, leche, canela y vainilla, se bate vigorosamente y se deja cuajar.
Guiso de hicotea:
Es uno de los preferidos por los habitantes de la costa Atlántica en época de Semana Santa y a su vez uno de los más odiados por los ecologistas. Esta tortuga de la ciénaga –que se encuentra en vía de extinción– se prepara sancochada en tomate, cebolla y leche de coco. Se está trabajando por una crianza controlada para el consumo, sin que esto afecte el entorno natural
Sopa de ternero neonato:
Su nombre impresiona y según dicen los que la han probado, su sabor también. Este estofado de feto de ternero típico del departamento del Cauca se prepara condimentado con ajo, cebolla, achiote y maní tostado. Se acompaña con arepa y ají de piña. Si le llama la atención, dicen que los mejores lugares para probarlo son los famosos comedores de las plazas de mercado de los barrios Bolívar y Alfonso López de la ciudad de Popayán
Cuy Asado:

Este pequeño roedor, que se alimenta principalmente de pasto y cereales, es considerado el plato más representativo de la cultura nariñense. Se acostumbra a comerlo asado y se aliña con sal, ajo, comino, se atraviesa con una vara de cabeza a cola y se asa hasta que la carne esté tierna por dentro y tostada por fuera. Dicen sus adeptos que la carne del cachete es la mejor.
Chigüiro o carpincho asado:

Aunque en el país aún no existe una reglamentación seria para su consumo, pues no se han establecido medidas de control para la distribución de la carne, sigue siendo una de las carnes preferidas por los habitantes del llano Colombiano. Su preparación es sencilla. La carne se condimenta sólo con sal y una vez en el asador, se le va agregando cerveza para evitar que se seque.
Gurre, jerre-jerre, tatú, mulita, o armadillo:
Conocido también como la carne de siete sabores, pues un trozo puede llegar a tener la sustancia del cerdo, el pollo y el pavo. Son muchas las formas de prepararlo. Unos lo prefieren asado dentro de su mismo caparazón, otros frito para disfrutarlo como si fuera un chicharrón y los indígenas, por ejemplo, lo consumen en un sancocho preparado con la carne ahumada, plátano, papa y yuca.